Nació en 1935 en Durazno, Uruguay. A los 15 años se traslada a Montevideo y comienza una vida influenciada por el teatro ya que su hermana, Nelly Goitiño lo incluía en sus círculos involucrándolo en trabajos de utilería y escenografía. En 1950 comienza a estudiar pintura con Manolo Lima y poco después conoce a Gurvich con quien genera una amistad entrañable y por quien llega al TTG alrededor de 1957.
En el taller, conoció a Augusto y Horacio Torres con quienes sembró una hermosa amistad, fomentando un hermoso vínculo con la familia Torres.
Tanto es así que Manolita, la esposa de Torres, cuando quedó viuda se apoyó en Yuyo para las tareas de restauración sobre las obras del Maestro.
Cuentan sus hijas consultadas por sobre la relación con la familia Torres, que su padre se llevaba los cuadros bajo el brazo, en bicicleta para restaurarlos en su casa, trabajo que hacía de manera honoraria, en un acto de “lealtad incondicional”.
Participó del montaje de la exposición de Torres García en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro y fue a quién designaron para ir a hacer el reconocimiento de los restos de las obras luego del brutal incendio el 8 de julio de 1978 donde se perdieron 73 cuadros y los 7 murales del Saint - Bois.
Sin dudas para Yuyo, el Taller Torres García fue más que un lugar para aprender a pintar, fue cuna de los vínculos más importantes de su vida (incluso conoce a su esposa allí, Marta Morandi).