También conocida como “La Redota”, fue la consecuencia de conocerse el armisticio entre las autoridades españolas de Montevideo y las criollas de Buenos Aires.
La población sintiéndose insegura frente al accionar de las autoridades de Montevideo y a la presencia portuguesa en la zona, deciden abandonar el sitio acompañando al ejército revolucionario en una emigración colectiva hasta el Salto Chico del río Uruguay.
La consecuencia inmediata es que se produjo una importante disminución de la población rural en la Banda Oriental. “El ya General Nicolás de Vedia menciona en sus Memorias, publicadas por Andrés Lamas en 1849, que se fueron con él un total “de 500 hombres, 200 esclavos y más de 300 personas de todos sexos que huían de los godos, como ellas se explicaban” (Lamas, 1849)” (1), “recorrieron cerca de 522 Km en 64 días”, “Artigas no quería que estos siguieran sugiriéndoles que regresaran a sus casas por no contar los suficientes soldados y armamentos ante cualquier ataque de los grupos españoles”. (2)
“Luego de oponerse a la emigración de las personas, a la final acepto el camino de estas y mando a realizar un censo de todos los individuos que les acompañaban. Dicho censo fue llamado Padrón de las familias orientales, contabiliza un total de 4435 personas y 846 carruajes, esto sin sumarse las personas que iban llegando, según los historiadores el número aproximado de las personas que siguieron Artigas fue de 16.000 personas.” (3)
A principios de 1812 el contingente llegó finalmente al Ayuí, donde Artigas redacta un informe sobre la situación de necesidad que las familias padecían.
Datos extraídos de:
(1) Frega, Ana y López Mazz, José (coord.): “Los caminos de la Redota. Enfoque histórico arqueológico y georreferenciación”; Parte I, Cap. 1, pág. 27.
(2) https://www.lhistoria.com/uruguay/exodo-oriental
(3) https://www.lhistoria.com/uruguay/exodo-oriental